La visita, enmarcada en la ronda de encuentros mantenida por Gustavo Machín en Canarias, dio a conocer las capacidades del centro tecnológico canario que pone en valor a las islas como banco de pruebas en tecnologías sostenibles en el Atlántico
En su visita al ITC, el embajador conoció de primera mano los proyectos que han encumbrado a este centro canario como referente internacional en el desarrollo de tecnologías eficientes para el autoabastecimiento, tanto en la producción de electricidad como en el suministro de agua potable, mediante el uso exclusivo de fuentes renovables.
El cambio climático es otro de los principales retos de Cuba, un territorio que por su situación geográfica resulta particularmente vulnerable a este fenómeno global y donde son cada vez más frecuentes los desastres naturales. En este sentido, la isla trabaja para poner en práctica medidas de adaptación por sectores socioeconómicos, particularmente en lo referente a los recursos hídricos, la agricultura y la biodiversidad.
El Instituto Tecnológico de Canarias acumula una amplia experiencia en proyectos de de investigación y desarrollo sobre el estudio de escenarios meteorológicos provocados por el cambio climático y para la evaluación de su impacto en diferentes sectores económicos y efectos medioambientales, destacando el proyecto CLIMATIQUE. También ha coordinado iniciativas de cooperación en el ámbito geográfico de la Macaronesia para la sensibilización y adopción de medidas de eficiencia en la gestión del agua y para la reutilización de aguas depuradas en riego agrícola, como estrategia de resiliencia ante situaciones de escasez hídrica, con ADAPTaRES e ISLHáGUA como proyectos abanderados. Asimismo, el ITC se ha especializado en el desarrollo de modelos de predicción energética con el objetivo de optimizar la funcionalidad de microrredes inteligentes y maximizar la integración de fuentes renovables en el mix energético.
La unión del conocimiento atesorado por el ITC en áreas estratégicas para el desarrollo sostenible, como son la planificación y eficiencia energética, la gestión óptima de los recursos naturales y medioambientales y el aprovechamiento del medio marino y litoral como fuente de especialización inteligente en sectores emergentes vinculados a la Economía Azul, le convierten en un socio tecnológico clave para países que exploran nuevas vías para la modernización socioeconómica mediante el acceso a tecnologías, inversores y colaboraciones internacionales para el desarrollo. Concretamente, el ITC ha participado en numerosas iniciativas de transferencia tecnológica, de conocimiento y buenas prácticas, principalmente hacia países africanos, en el marco de la colaboración con la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID).