La recogida de muestras de micro y macroalgas en Canarias, Madeira y Cabo Verde confirma su enorme valor terapéutico
El trabajo realizado en los últimos 24 meses por los socios del equipo de trabajo liderado por la Fundación Instituto Canario de Investigación del Cáncer (ICIC), refrenda el valor de las algas marinas de la Macaronesia como fuente de compuestos naturales bioactivos contra ciertos tipos de tumores y abre la puerta, de esta forma, a una explotación industrial y sostenible a gran escala.
Bajo el paraguas financiero de la Unión Europea, y a través del programa de cooperación transnacional MAC 2007-2013, Algabiomac se desarrolló con la participación de sus cuatro socios: el propio ICIC como jefe de filas, el Instituto Tecnológico de Canarias (ITC), la Asociación de Investigación Científica del Atlántico (AICA) y la Cámara Municipal de la isla de Maio (Cabo Verde).
Así, la AICA (Madeira) ofreció su potencial para la extracción de las muestras empleando tecnologías verdes, tales como la extracción supercrítica con CO2. El ITC, con su capacidad biotecnológica, realizó los cultivos de microalgas con alto atractivo y potencial, así como el cosechado de macroalgas, tanto en el medio natural marino como el tomado de arribazones llegados a las playas. Por su parte, el socio caboverdiano ofreció su biodiversidad para el estudio de muestras tomadas en dicha localización. Y el ICIC se encargó de la realización de bioensayos de las muestras obtenidas.
Durante este tiempo se consiguió el estudio de 14 especies de algas (4 macroalgas y 10 microalgas) que se sometieron a diferentes métodos de extracción hasta totalizar 98 muestras. Aunque en todos los casos se buscaron sustancias con propiedades antibióticas, fungicidas y antitumorales, es en este último campo donde se han hallado los resultados más atractivos.
Así, en 13 muestras de ensayos anticancerígenos se encontró "actividad inhibitoria atractiva con valores de IC50 bajos, concentración que elimina el 50 por ciento de la población celular, para tumores de pulmón, mama, próstata o colon", señala el doctor tinerfeño Rafael Zárate Méndez, director del proyecto.
Además, en todos estos extractos, la concentración de producto requerida para inhibir el crecimiento de la línea celular no tumoral Vero, fue dos a tres veces mayor, lo que indica una clara selectividad de las muestras pues afectan con mayor eficacia y precisión a las células cancerosas, dejando intactas (a las concentraciones efectivas contra la línea tumoral) las células normales. "Esto demuestra una mejor capacidad para discriminar entre células cancerosas y las células normales de las muestras", añade Zárate.
El científico e investigador canario es optimista a la luz de las conclusiones del equipo de trabajo de Algabiomac. En su opinión, "estos resultados iniciales de citotoxicidad sugieren que las especies de algas de las que se obtuvieron podrían ser consideradas como fuentes potenciales para nuevas terapias contra el cáncer".
"Sin embargo, se requiere más investigación, ya que estos son los primeros resultados y se necesitan más desarrollos, aunque estos parecen estar apuntando hacia la dirección correcta", precisa Zárate, para quien Algabiomac supone la confirmación de que el medio vegetal marino de las islas de la Macaronesia (Canarias, Azores, Madeira y Cabo Verde) posee una "inmensa riqueza" como fuente alimentaria y terapéutica, así como su amplia biodiversidad que aguarda ser explorada.
En ese sentido, llama la atención sobre la necesidad de que proyectos como Algabiomac tengan su continuación "con nuevas líneas de trabajo que permitan confirmar que nuestras conclusiones iniciales se corresponden en el futuro con la producción de fármacos antitumorales". Y en este caso, precisa, "con tecnologías sostenibles como la extracción de fluidos supercríticos (SFE) mediante el empleo de CO2" como ha llevado a cabo en este proyecto el socio AICA.
El profesor Zárate sostiene que se ha demostrado el enorme potencial y valor comercial de las algas como matrices naturales escasamente explotadas en nuestra región que, con las técnicas actuales, permitirían su explotación sin lesionar el hábitat natural.
"Tenemos que tomar conciencia de que estamos a las puertas de poder establecer en Canarias y el resto de la Macaronesia una industria pionera de alto valor añadido y casi nulo impacto ambiental".
Proyecto Algabiomac (www.algabiomac.com/)