Recientemente, una representación del Departamento de Agua del Instituto Tecnológico de Canarias (ITC) se ha desplazado a San Sebastián para realizar una visita técnica a la Fundación AZTI, con el objetivo de conocer de primera mano su experiencia, tanto en campo como en laboratorio, relativa al uso de los muestreadores pasivos tipo DGT (Diffusive Gradients in Thin Films) para la determinación de metales traza en masas de agua.

 

Este encuentro se ha realizado en el marco del proyecto SOSTAGUA, cofinanciado por la Agencia Canaria de Investigación, Innovación y Sociedad de la Información (ACIISI) del Ejecutivo autonómico.

 

La evaluación del estado químico de las masas de aguas marinas presenta una serie de limitaciones, en lo que al análisis de metales se refiere, como son su baja concentración y posibles problemas de interferencias en los equipos de medida debido a la matriz salina, a lo que se suma la falta de representatividad asociada a los muestreos puntuales. Estas limitaciones a la hora de evaluar el estado químico de las aguas costeras, tal y como obliga la Directiva Marco del Agua (DMA), pueden ser salvadas haciendo uso de los muestreadores pasivos, que se presentan como una prometedora y sencilla herramienta para el estudio de la incidencia de la actividad humana sobre las aguas.

 

En la práctica, existe una norma ISO que especifica los procedimientos generales de uso de los muestreadores pasivos para el seguimiento de un amplio rango de contaminantes (UNE-EN ISO 5667-23:2011 ‘Guía para el muestreo pasivo en aguas superficiales'). Sin embargo, y a pesar de sus ventajas, no todos los dispositivos disponibles para la comunidad científica están totalmente validados o cuentan con procesos de producción certificados que permitan que puedan ser utilizados en los programas de vigilancia de calidad ambiental de las masas de agua para el cumplimiento de la DMA.

 

Los DGTs son un tipo de muestreadores pasivos que integran en el tiempo la variabilidad de los metales traza presentes en el medio natural, concentrándolos durante el periodo de inmersión. Por otro lado, acumulan la concentración lábil de los metales, que es la que se encuentra potencialmente disponible para ser captada por los seres vivos y la que, por tanto, está más relacionada con los efectos toxicológicos de estos contaminantes.

 

La Unidad de Investigación Marina de la Fundación AZTI está aplicando esta técnica en ensayos a escala piloto para la evaluación de la calidad química de los estuarios del País Vasco. Los técnicos del Departamento de Agua del ITC comprobaron in situ los procedimientos de manejo, colocación, recogida, tratamiento y análisis en el laboratorio de estos dispositivos.

 

Las entidades interesadas en conocer más sobre esta técnica, pueden dirigirse al personal técnico del referido departamento del ITC. También existe información disponible en los siguientes enlaces: http://www.dgtresearch.com/ y http://www.azti.es/dgtconference/.

 

El equipo técnico del Departamento de Agua del ITC agradece a la Dra. María Jesús Belzunce-Segarra, de la Unidad de Investigación Marina de Fundación AZTI, el tiempo y esfuerzo dedicados durante la visita realizada a este centro, así como la valiosa información facilitada.