Más de un centenar de ponentes internacionales se dieron cita en el congreso anual AlgaEurope, celebrado del 12 al 15 de diciembre en Praga, foro global de la industria biotecnológica y la investigación en productos derivados de las algas. El Instituto Tecnológico de Canarias presentó varios trabajos científicos, desarrollados conjuntamente con la ULPGC y el Banco Español de Algas, sobre técnicas de cultivo y valorización productiva de especies de microalgas autóctonas
El congreso internacional AlgaEurope, cuya edición de 2023 ha tenido lugar en Praga durante la semana del 12 al 15 de diciembre, ha sido punto de encuentro entre la industria y el mundo de la investigación para compartir las últimas innovaciones en la producción, tratamiento y aplicaciones industriales de especies de algas marinas de alto rendimiento, cuyas propiedades son cada vez más valoradas en sectores como la acuicultura, la agricultura o la nutracéutica, además de la industria alimentaria. Este foro de referencia en acuicultura vegetal marina ha acogido las presentaciones de varios trabajos de investigación por parte del personal científico del Instituto Tecnológico de Canarias (ITC), vinculado a su área de I+D en Biotecnología.
Concretamente, Begoña Bustamante, bióloga marina e investigadora del ITC, intervino en el bloque de presentaciones orales bajo la temática ‘Alimentación’ con la ponencia sobre el estudio científico titulado “Revalorización del efluente en la producción de microalgas: estrategia para el cultivo sostenible a largo plazo de la Tetraselmis striata en un entorno operativo”, cuya autoría está compartida entre personal investigador del Instituto Tecnológico de Canarias, del Banco Español de Algas y de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria.
Otros cuatro trabajos de investigación fueron presentados en formato póster por parte del personal especializado en biotecnología y acuicultura vegetal del ITC:
- El primero de ellos estuvo a cargo de Óscar Perdomo, experto en microbiología y análisis fisicoquímicos, quien presentó el estudio realizado sobre la asociación fotosimbiótica entre el gusano hermafrodita Symsagittifera roscoffensis y la microalga verde Tetraselmis convolutae, identificada por primera vez en Canarias, y cuyos resultados son fruto del trabajo en común entre investigadores del ITC y de la ULPGC, concretamente del Grupo de investigación de Biodiversidad y Conservación (BIOCON) del Instituto Universitario ECOAQUA y del Laboratorio de Biodiversidad Molecular (BioMol) del Instituto Universitario de Investigación en Estudios Ambientales y Recursos Naturales (iUNAT), así como del grupo M3 (Multicellular Marine Model) de la Estación Biológica de Roscoff (SBR) que forma parte de la Universidad Sorbona y del CNRS, Centro Nacional para la Investigación Científica de Francia. Este estudio confirma la presencia de una nueva especie de microalga en Canarias que abre camino a su cultivo en las islas, con potenciales aplicaciones biotecnológicas novedosas.
- El segundo de los pósteres, presentado por la bióloga Ruth Martín y cuya titularidad comparte con otros expertos en producción algal del ITC, hace referencia al potencial de la cepa autóctona de Microchloropsis gaditana (BEA 1883B) para su cultivo a escala industrial en Canarias, frente a su variante gaditana. Esta especie es de gran interés comercial por su alto contenido en lípidos, como los triacilgliceroles, y en ácidos grasos Omega-3, con aplicaciones en el sector de biomateriales, alimentos y piensos.
- El tercero de los trabajos exhibidos en el espacio de pósteres de AlgaEurope, cuya titularidad recae en un grupo de investigadores procedentes del ITC, la ULPGC y el BEA, encabezado por el biólogo Oliver Soliveres, ofrece los resultados alcanzados en el cultivo experimental de la cepa nativa canaria Haematococcus pluvialis en cámara de cultivo con diferentes concentraciones de agua de mar, logrando resultados prometedores hacia la aclimatación a un medio salobre. Esta microalga verde de agua dulce se cultiva en todo el mundo para producir astaxantina, un pigmento con excelentes propiedades antioxidantes y aplicaciones en los sectores de piensos, nutracéuticos y cosméticos. Reducir los altos costes de producción es el reto perseguido.
- El último de los pósteres científicos correspondió a Dunia Sánchez, investigadora junior en el área de Biotecnología del ITC, con el que se han dado a conocer los resultados del estudio desarrollado conjuntamente por personal del ITC, la ULPGC y el BEA, relativo al control de depredadores de algas o “grazers” en el cultivo en circuitos abiertos de la microalga Chlorella vulgaris de la que se obtiene biomasa de calidad alimentaria, por su alto contenido en proteínas, minerales, vitaminas y fitonutrientes. Las conclusiones de este estudio arrojan luz sobre el uso de bicarbonato de amonio para prevenir la proliferación de plagas a largo plazo y, al mismo tiempo, obtener la composición bioquímica adecuada con fines alimentarios.
Los trabajos científicos presentados sobre los resultados preliminares en la aclimatación de la microalga Haematococcus pluvialis a medios de cultivo con agua de mar y sobre las posibles aplicaciones del proceso simbiótico entre microorganismos marinos, forman parte de las investigaciones realizadas en el marco del proyecto Thinkinazul en Canarias que recibe financiación del Ministerio de Ciencia e Innovación y de los fondos autonómicos, y que forma parte de los Planes Complementarios de I+D+i en Ciencias Marinas, ejecutados con cargo al Mecanismo de Recuperación y Resiliencia (MRR).
El Archipiélago canario posee una rica biodiversidad de microalgas nativas, junto con las condiciones geográficas idóneas que hacen que destaque como emplazamiento excepcional para la producción industrial de microalgas marinas. Su clima subtropical, que se caracteriza por una alta irradiación y temperaturas estables durante todo el año, y la disponibilidad de agua de mar a lo largo de su perímetro de costa, son clave para el cultivo a gran escala de especies vegetales marinas. Dado que la acuicultura de algas puede desarrollarse en suelos no cultivables o improductivos para la agricultura, es factible su coexistencia con el sector agrícola tradicional, ya que no compiten por la disponibilidad de suelo.