El encuentro celebrado en Tenerife abordó las oportunidades de este sector económico y fue escenario de la firma de un manifiesto por una Estrategia Española de Economía Azul, respaldado por representantes públicos y privados del ecosistema marino-marítimo

El Instituto Tecnológico de Canarias, actor clave de la cadena de valor de la Economía Azul en el archipiélago, presentó sus fortalezas en el impulso a la diversificación económica, la integración de innovación tecnológica y el despliegue de soluciones avanzadas

El Instituto Tecnológico de Canarias (ITC) participó el pasado jueves 15 de mayo en el encuentro nacional ‘España en Azul’, celebrado en Santa Cruz de Tenerife, donde se firmó el manifiesto por una Estrategia Española de Economía Azul por parte de los representantes públicos y privados de los sectores vinculados a la economía azul que allí se dieron cita.

Durante el evento, la consejera delegada ejecutiva del Instituto Tecnológico de Canarias, Guayarmina Peña, destacó la relevancia de la participación del ITC en este foro nacional, como agente activo en la construcción de una visión compartida para el desarrollo de la Economía Azul en España. “Nuestra participación en ‘España en Azul’, junto a clústeres regionales y agentes del ecosistema nacional, persigue consolidar una estrategia común que sitúe al medio marino como palanca de crecimiento y competitividad”, afirmó Peña. 

También intervino el responsable del Departamento de Agua del ITC, Baltasar Peñate, como panelista en la mesa temática ‘Recursos no vivos explotables’, compartiendo espacio con representantes del Clúster Marítimo de Canarias y el Foro Marítimo Vasco. La sesión fue moderada por el viceconsejero de Economía e Internacionalización del Gobierno de Canarias, Gustavo González de Vega.

Retos y oportunidades para la innovación en desalación en Canarias

Durante su intervención, Baltasar Peñate abordó los principales desafíos que enfrenta actualmente la industria de la desalación en Canarias. Uno de los más relevantes es la escasez de personal técnico cualificado, un problema que afecta al relevo generacional y a la evolución tecnológica del sector. Esta carencia se manifiesta tanto  en la operación de plantas como en áreas de ingeniería y fabricación. Otro reto importante es la dependencia exterior en la adquisición de componentes, ya que entre el 80 y el 90% de los materiales necesarios para estas instalaciones deben ser importados, lo que implica demoras y costes adicionales. Además, Peñate subrayó las dificultades asociadas a los trámites administrativos, especialmente a la hora de poner en marcha proyectos innovadores a escala industrial. En este sentido, reivindicó la necesidad de crear espacios de experimentación regulada, similares a los entornos tipo “sandbox”, que permitan validar nuevas tecnologías en condiciones reales y a gran escala, sin las limitaciones actuales.

Frente a estos retos, el responsable del Departamento de Agua del ITC también puso en valor las fortalezas del ecosistema de desalación en el archipiélago. “Canarias tiene un living lab en desalación que nos permite validar tecnologías, transferir conocimiento al sector productivo y fortalecer la resiliencia hídrica del territorio”, añadió. Destacó así el papel del DESAL+ Living Lab como entorno idóneo para la investigación aplicada a escala real en la producción de agua potable a partir del agua de mar.

Señaló, por un lado, los avances alcanzados en eficiencia energética, con tecnologías q ue permiten operar con consumos por debajo de los 2 kWh/m³, lo que posiciona a Canarias a la vanguardia del sector a nivel internacional. Por otro, resaltó el trabajo que desarrolla el ITC en la valorización de la salmuera, residuo generado por la desalación, con el objetivo de extraer compuestos de alto valor como sales minerales, cloruro sódico, carbonato cálcico o derivados del magnesio, considerado un mineral estratégico en la industria europea. Asimismo, mencionó las líneas de I+D en desalación sin químicos y con fuentes de energía marinas, como el proyecto piloto de desalación offshore alimentado únicamente por energía undimotriz en el que se está trajando junto a Ocean Oasis (proyecto DESALIFE). Todos estos desarrollos    se enmarcan en el ecosistema de innovación DESAL+ Living Lab, una plataforma que impulsa la transferencia tecnológica y la transformación del sector hacia modelos más sostenibles, resilientes y competitivos.

Impulso a una estrategia azul nacional

El manifiesto por una Estrategia Española de Economía Azul suscrito durante el encuentro define a este sector, que recoge al conjunto de actividades económicas relacionadas con el mar, como uno de los vectores de crecimiento para España en el horizonte 2030-2050, con potencial para generar empleo de calidad, impulsar la innovación tecnológica, fomentar la cohesión territorial y contribuir a la sostenibilidad del planeta.

La cita reunió en Tenerife a representantes de todos los clústeres marítimos de España, junto a centros de innovación como el ITC, el Banco Español de Algas o el Instituto Español de Oceanografía. El documento final hace un llamamiento a impulsar una planificación estatal colaborativa y una estrategia integrada que alinee las políticas públicas con los objetivos europeos y globales de sostenibilidad, con el objetivo de consolidar a España como potencia en Economía Azul en Europa.