En esta semana se cumplen 26 años desde la constitución del Instituto Tecnológico de Canarias (ITC) como centro público de I+D+i adscrito al Gobierno de Canarias. Por este motivo, el consejero de Economía, Industria, Comercio y Conocimiento, Pedro Ortega, ha manifestado que "el ITC es el buque insignia del conocimiento productivo en Canarias, desde la generación de tecnologías transferibles al tejido productivo, la introducción de sectores emergentes con alto potencial de crecimiento y como socio estratégico para el desarrollo de proyectos colaborativos de I+D+i con empresas, instituciones y centros tecnológicos, dentro y fuera de las Islas". "El Instituto cuenta con capital humano de excelencia, a la vanguardia científica y tecnológica, y su capacidad como eje estratégico para conciliar crecimiento y sostenibilidad en el Archipiélago, es incuestionable", añadió Ortega.

El ITC fue creado en 1992 como órgano instrumental del Ejecutivo canario, con el objetivo de desarrollar I+D orientada al tejido productivo y para el fomento de la capacidad innovadora de las empresas, como vías para la diversificación del modelo económico y para fortalecer la competitividad del tejido productivo en el Archipiélago, respectivamente.

En la actualidad, el ITC es uno de los principales exponentes de la capitalización de la I+D+i en Canarias, enfocando sus capacidades y competencias tecnológicas hacia áreas de especialización donde el Archipiélago tiene un alto potencial de liderazgo por sus características geográficas y geológicas y por las singularidades que comparte con otros territorios de ultramar en su condición de regiones ultraperiféricas (RUP) de la Unión Europea.

La Estrategia de Especialización Inteligente (RIS3) recoge las áreas de fortaleza en las que se apoya el crecimiento socioeconómico regional para los próximos años y donde los territorios insulares ponen en valor sus capacidades para competir internacionalmente como laboratorios naturales de modelos de desarrollo sostenibles, prestando especial atención a los sectores de la Economía Azul y la Economía Circular, así como la lucha contra el cambio climático.

En el último año, cabe reseñar la creación de la primera spin-off del ITC, Osteobionix, empresa tecnológica ligada a su actividad en el área de Ingeniería Biomédica, y que nace con el objetivo de llevar al mercado los resultados del conocimiento científico y tecnológico generado por el ente público en el desarrollo de implantes para la reconstrucción ósea en humanos y en veterinaria.

Otro de los hitos alcanzados en el último año es el nacimiento de la marca Bioasis Gran Canaria, nueva identidad de la Plataforma de Excelencia en Biotecnología Azul y Acuicultura impulsada por el Gobierno del Canarias -a través del ITC-, la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria y el Cabildo de Gran Canaria con el objetivo de impulsar la implantación de la bio-industria marina en la isla.