El proyecto LIFE NIEBLAS, liderado por el Cabildo de Gran Canaria, se presenta públicamente como una iniciativa pionera en Europa para la recuperación de bosques y acuíferos mediante la recolección de agua de niebla.
Desde El Instituto Tecnológico de Canarias (ITC) se implementará una serie de depósitos con sistemas autónomos de descarga (SAD) asociados a una red de riego en la zona reforestada. La fuente que alimentará a estos depósitos será agua procedente de captadores de niebla. El SAD, invención de Emilio Navarro y al que el este centro canario de I+D ha ayudado a desarrollar a escala industrial, cuenta, como valor añadido, con un mecanismo totalmente automático y sin necesidad de conexión eléctrica. Este sistema permite almacenar y aprovechar caudales muy pequeños de agua para que sean utilizados de forma eficiente en el regadío de la zona reforestada, posibilitando, al mismo tiempo, aumentar el éxito de las repoblaciones sin necesidad de transportar agua hasta la zona de actuación.
Con esta iniciativa, Europa fija la mirada sobre Canarias como referente en la lucha contra el cambio climático y la reducción de la huella hídrica con el fin de testar diferentes sistemas de captación de agua de niebla y medir su nivel de éxito, aprovechando dicha experiencia para ser implementada posteriormente en la Cuenca del Mediterráneo.
Gestión y Planeamiento Territorial y Medioambiental (GESPLAN) es el beneficiario principal del proyecto, que cuenta con un consorcio formado por ocho organizaciones de España y Portugal. Junto a GESPLAN y el Cabildo de Gran Canaria, forman parte del consorcio el Instituto Tecnológico de Canarias (ITC), centro adscrito a la consejería de Economía, Conocimiento y Empleo del Gobierno de Canarias; y el Instituto Canario de Investigaciones Agracias (ICIA), centros públicos del Gobierno de Canarias adscritos al área de Economía y de Agricultura, respectivamente. También participan como socios la Heredad de Aguas de Arucas y Firgas, la Universidad de La Laguna (ULL), el Centro de Investigación Ecológica y Aplicaciones Forestales.
El proyecto está financiado en un 55% por el Programa de Medio Ambiente y Acción por el Clima (LIFE), instrumento financiero de la Unión Europea.