En su 18ª edición de las Semanas europeas de las regiones y las ciudades, las jornadas anuales dedicadas a mostrar la capacidad de implementación de las medidas de cohesión europeas y del gobierno regional, ha contado con la participación del ITC en materia de cooperación territorial y cambio climático.
Entre el amplio abanico de temáticas y retos abarcados en las jornadas, esta vez en formato online, el Instituto Tecnológico de Canarias (ITC) ha participado dentro de la sección sobre Cohesión y cooperación con la presentación de dos proyectos que abarcan las problemáticas y retos que supone el cambio climático: ADAPTaRES, dedicado a la adaptación al cambio climático mediante el uso eficiente del agua y CLIMARISK, proyecto que desarrolla soluciones tecnológicos para responder ante desastres naturales de países vecinos y gestionar dichos riesgos de forma rápida y eficaz.
María del Pino Palacios Díaz, coordinadora del objetivo 3 del proyecto ADAPTaRES desde la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC), presentó la actividad del proyecto y, más específicamente, la relativa a la demostración, optimización y evaluación de la reutilización de aguas regeneradas, así como las buenas prácticas de riego fomentadas como medida de adaptación al cambio climático y situaciones de riesgo asociadas a la escasez hídrica.
La escasez hídrica es una de las problemáticas ambientales más graves de la actualidad. Por ello, optimizar la eficacia del riego y la absorción de nutrientes para producir más alimentos con menos recursos es un objetivo prioritario que nos ayuda a contribuir a la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Tal y como comparte María del Pino Palacios: “en el proyecto realizamos también, junto a los socios de Cabo Verde, las tareas de cultivo y la evaluación experimental de los impactos en el sistema suelo/planta/acuífero/ecosistema. Simultáneamente, disponemos de un lugar para la demostración que facilite la capacitación de los agricultores y la transmisión de los resultados, de forma que se rompa la barrera de la reutilización del agua mediante la generación de conocimiento sobre cómo generar el menor impacto posible al medio que la recibe”.
Como coordinador de la actividad de I+D+i del ITC, Gonzalo Piernavieja presentó las soluciones tecnológicas desarrolladas en el marco de CLIMARISK, cuyo objetivo es brindar el acceso a los recursos básicos, como son agua, energía y refrigeración para alimentos y medicación de forma sostenible. “Estamos muy orgullosos de este desarrollo, que puede ser de gran utilidad para campos de refugiados o para zonas afectadas por catástrofes naturales ya que, en su concepción, contamos con el Programa Mundial de Alimentos, reciente premio Nobel”, comparte Gonzalo Piernavieja.
Según ACNUR, 79,5 millones de personas en el mundo sufrieron desplazamiento forzado a finales de 2019 debido a diferentes causas, entre ellas, las catástrofes naturales. El valor añadido de la tecnología desarrollada por CLIMARISK que podrá abastecer, de forma prolongada en el tiempo y tras una sencilla instalación gracias al uso de energías renovables, de los recursos básicos necesarios en situaciones extremas.